Reconstruyendo definiciones sobre sus propias identidades corporales, Felina H.DB. y ALV Adina presentan una visión onírica de un entorno urbano que alberga criaturas irreales desligadas de la escala humana. Una simbiosis entre materiales, colores, movimientos y sonidos que construyen un paisaje vivo y cambiante. Un reflejo de la exploración sobre la deshumanización de los espacios virtuales, donde habitantes y ambientes se funden en un solo organismo mutante.